Zaachila, Oax.- Hay herencias que nunca se acaban, así es la que posee la señora Margarita Torres Rojas, que a sus 70 años  conserva el legado de su abuela:  la elaboración de chocolate oaxaqueño. Hoy a 58 años de seguir este oficio, su producto le permite mantener los gastos de su hogar.

La festividad de Muertos está muy cerca,  y con ella la demanda de chocolate se incrementa, sin embargo para Margarita Torres todo el año tiene trabajo, pues su marca “Cleofitas” -en honor a su madre-, es uno de los chocolates más reconocidos dentro y fuera de la Villa de Zaachila.

La festividad de Muertos está muy cerca y ya huele a chocolate.

Entrevistada en su domicilio ubicado en el Barrio de San Jacinto, donde ese inconfundible aroma a cacao tostado y canela impregnan la atmósfera, Margarita Torres Rojas platica: “yo sigo haciendo el chocolate con los ingredientes que me enseñaron, lo único que ha cambiado es que ya no se muele en metate, sino se va al molino”.

La señora Margarita recuerda que recibió este conocimiento de su abuela Daniela Vargas. Así, chocolate “Cleofitas” tiene un local en el tradicional Mercado Alarii de Villa de Zaachila, y ella atiende el puesto No. 2, desde las 7 de la mañana.

Margarita Torres, comenzó  a preparar chocolate a la edad de 12 años, y tras casi seis décadas haciendo esta actividad, será su sobrino Ricardo Iván quien dé continuidad a esta herencia de producto derivado del cacao.

“El chocolate me ha dado mucho, de ahí obtengo mis gastos, para vestirme y también apoyar a la familia, mi cacao viene de Chiapas, y también fabricamos chocolate de soya, y los tradicionales amargo y dulce”.