De las montañas al Palacio, celebra el CECAM 40 años de música
José Luis Pérez Cruz
Ciudad de México.- Las gotas son pequeñas pero constantes y hacen correr a quienes llegaron a las afueras del Palacio de Bellas Artes en la capital del país. El acceso al recinto cultural está nutrido del público que quiere escuchar el concierto de la Banda Filarmónica del Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe (CECAM).
La institución musical oaxaqueña con sede en Santa María Tlahuitoltepec, Mixe, está de fiesta, celebra 40 años de existencia, un camino que ha recorrido sin el apoyo de ningún gobierno, cuenta uno de los testimonios que se escuchó en el video proyectado en el escenario de Bellas Artes, antes del concierto.
En este documental las voces de maestros, alumnos y colaboradores hablan del CECAM, sus palabras resuenan en una sala llena y ante la presencia de funcionarios, entre ellos el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat.
EL CECAM fue abierto el 26 de noviembre de 1977 con la premisa de rescatar y fortalecer a niños y jóvenes capaces de promover a su propia región, «eso ha rejuvenecido las bandas filarmónicas de Oaxaca», dice uno de los testimonios que emana del video.
Los relatos cuentan que el Centro abrió sus puertas para albergar a niños y jóvenes de más de 60 comunidades, actualmente reciben a estudiantes de otros estados de la república mexicana.
Un público contenido por la formalidad que impone el recinto más emblemático de México se guarda las ganas de moverse ante los sones, jarabes y danzones que ejecutó la Banda Filarmónica del CECAM, que reúne a 67 jóvenes nacidos en las diversas regiones de la tierra oaxaqueña.
Entre el escenario y las butacas se mira a hombres y mujeres que portan indumentarias de culturas oaxaqueñas, donde sobresalen textiles de Tlahuitoltepec y el Istmo, algunos vestidos con su diseño tradicional y otros en versiones estilizadas que dan cuenta del gusto y poder adquisitivo de quienes las portan.
Las 16 piezas que encendieron con música al Palacio de Bellas Artes fueron dirigidas por los maestros César Delgado Martínez, Silvestre Vásquez Cardozo y Leovigildo Martínez Vásquez.
En el ensamble logrado por los solistas que se sumaron al foro: Horacio Franco (Flauta), Héctor Infanzón (piano) y Concepcion Hernández (Flauta), cada uno en su momento respetó y se integró con maestría a la emblemática institución musical que bajó de las nubes de Oaxaca.
En una de sus participaciones, el flautista mexicano Horacio Franco dijo fuerte y lleno de emoción que el talento de los músicos del CECAM es evidente y ante la diversidad cultural que tiene México y un estado cómo Oaxaca, la cultura es más fuerte que la corrupción.
Y aunque la voz que por si misma emana la Banda Filarmónica del CECAM resulta completa y estremecedora, la noche del sábado 1 de julio, al escenario subieron los cantantes Fernando de la Mora y Susana Harp.
La penúltima interpretación marcada en el programa fue ‘Dios nunca muere’ de Macedonio Alcalá. Aun con la sala abarrotada de oaxaqueños, al principio solo unos cuantos se pusieron de pie al escuchar el vals que se considera el himno de Oaxaca.
No faltaron las voces que pedían que se sentarán a quienes guardan respeto a tan significativa composición, dentro o fuera de la tierra que los vio nacer.
EL danzón ‘Nereidas’ y ‘Pinotepa’ fueron las ejecuciones con las que los músicos de la Banda Filarmónica del CECAM cerraron su participación de dos conciertos en el Palacio de Bellas Artes.
La noche es húmeda y el público se dispersa rápidamente. Un café de chinos no muy lejos, abre la sobremesa de las impresiones del concierto.
No Comment