Artes VisualesCaminos del ArteDía a Día

La exposición Otros muralismos reúne Tiempo de circo Amarus y La invención de la historia en el Museo Mural Diego Rivera

Hasta el 8 de enero se presentan en el contexto de Perspectivas al muralismo, en el contexto por los 100 años de este movimiento artístico mexicano.

Ciudad de México, Méx.- El muralismo mexicano sigue vivo, continúa transformándose y encontrando nuevos lenguajes y soportes, coincidieron los artistas Moza Saracho y Marcos Castro, cuyos murales Tiempo de circo Amarus y La invención de la historia, respectivamente, integran la exposición Otros muralismos, que actualmente se expone en el Museo Mural Diego Rivera, recinto del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal).

Reflexiones sobre la historia, las culturas prehispánicas, la identidad, el imaginario histórico, el tiempo, así como los temas que preocupan a la sociedad contemporánea son algunas lecturas que ofrecen ambas obras, las cuales se realizaron exprofeso para el recinto.

La muestra, que continuará abierta al público hasta el 8 de enero, se presenta en el contexto de la exhibición Perspectivas al muralismo, la cual hace una revisión sobre los antecedentes del muralismo, en el contexto de los festejos por los 100 años del movimiento muralístico mexicano.

Dichas obras ofrecen una lectura crítica sobre la identidad y la realidad del México contemporáneo.

En entrevista, Marcos Castro explicó que su acercamiento al muralismo parte de una reflexión crítica hacia la historia y cómo se construye. “Como artista mexicano no sólo establezco vasos comunicantes con los muralistas del siglo XX por el hecho de hacer pintura en gran formato, sino por los temas. Particularmente, en “La invención de la historia”, me interesó reflexionar cómo este movimiento fortaleció una idea de identidad.

“Este imaginario posrevolucionario que se plasmó en diversos muros de nuestro país fortaleció una idea de identidad, de mestizaje entre lo mexica y lo español. Sin embargo, en México no sólo hay un mestizaje, sino diversos tipos de mestizajes; no hay una sola identidad, sino identidades.

“Estas ideas sobre lo histórico y lo mexicano, que ahora se cuestiona, es lo que nutre mi obra, en la que me gusta retomar elementos prehispánicos para que confluyan con momentos más actuales de nuestra historia”. Al mismo tiempo, Castro continúa la línea que inauguró Gerardo Murillo “Dr. Atl” y continuó Jorge González Camarena, al fijar su atención en los volcanes del país.

Su mural, el cual se ubica en el primer piso del recinto, es una obra que envuelve al espectador, a quien lo recibe el impacto visual del volcán Xitle, así como imágenes prehispánicas, el maíz y referencias a la historia contemporánea.

“Es una narrativa ambigua que sierve para que el espectador se encuentre frente a diversos momentos históricos, diversos tiempos, es decir, se vuelve una narrativa abierta que quiere cuestionarlos. La lectura inicia en el Xitle, aquel volcán que da identidad a una zona de nuestra ciudad, y continua a través de algunos momentos históricos emblemáticos, volviéndose una narración cíclica”.

Por su parte, la artista mexicana Moza Saracho extiende su propuesta de arte molecular a la pintura mural con “Tiempo de circo Amarus”, donde lo simbólico y la fragmentación atomizan el discurso pictórico, ofreciendo una lectura crítica sobre la identidad y la realidad del México contemporáneo.

“Mi primera residencia la hice en el estudio de Willem de Kooning, quien era gran amigo de Jackson Pollock. Como se sabe, éste último fue alumno de David Alfaro Siqueiros y gran admirador de los muralistas mexicanos. Fue cuando desarrollé esta propuesta estética, con la que voleo a ver la herencia de la plástica mexicana, en la que confluye el abstraccionismo y algunos elementos de la Escuela Mexicana de Pintura.

“El mural hace referencia a ciertas problemáticas históricas y contemporáneas: la situación de los mineros, del maíz, de los desaparecidos, la violencia, la pobreza, pero también hace referencia a temas como el cáncer de mama, el medio ambiente. Para mí era muy importante darles representación simbólica a estos elementos, dentro de una semiótica que trastoca el tiempo, pues encontramos el pasado, el presente y quizá el futuro.

“No hay un orden cronológico, porque, de cierta manera, vivimos en un circo. Es una obra bastante lúdica y optimista, pero también, como todos los murales, es político, porque quiero hacer un llamado de atención sobre la situación actual del país. He ahí el por qué decidí utilizar el color amarillo, en referencia al personaje de “la revoltosa” del mural de Diego Rivera.

Ambos artistas resaltaron que poder ver en un solo espacio tanto la icónica obra de uno de los muralistas más importantes de nuestro país, Sueño de una tarde dominical en la Alameda Centra de Diego Rivera, así como las exposiciones Perspectivas del muralismo, y Otros muralismos, es una oportunidad única que permite observar el devenir de una corriente plástica que ha marcado el arte y la historia de nuestro país.

“No sólo es una revisión, es también un diálogo, es permitir ver las transformaciones, búsquedas, exploraciones, las preocupaciones de un ejercicio plástico que tiene continuidad hasta nuestra generación”, coincidieron ambos artistas. La exposición se puede visitar de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas. El recinto se ubica en la Balderas s/n, esquina Colón, cerca del metro Hidalgo, a un costado de la Alameda Central.

Previous post

El Cepromusic transmitirá clases magistrales de la obra de Iannis Xenakis

Next post

Convocan a participar por el Premio Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores

Staff Santa Cultura

Staff Santa Cultura