La obra de Rulfo no fue ajena a Oaxaca, al contrario, Luvina, en la Sierra Norte, es una de las localidades donde suceden sus relatos. Tlahuitoltepec, Cotzocón y Tamazulapan también fueron visitados por Juan Rulfo y quedaron registrados en las fotografías de músicos, personajes y paisajes que tomó en la zona mixe.
Si vieras como han cambiado tanto las cosas, tampoco te quedarías callada, nunca lo hiciste, siempre hablaste fuerte y claro. Tú respetabas mucho las cosas de Dios, y esta cultura que me heredaste es de Dios, no hay más. Eras de otra madera Lucha, de convicciones, de congruencia, de palabra. Rezabas harto, pero actuabas más.
Francisco Toledo proviene de una familia de zapateros, su abuelo Benjamín, tenía un pequeño taller en Ixtepec, en el Istmo de Tehuantepec; en ese lugar fue donde su tía Felicitas aprendió el oficio, llegó a ser de las pocas mujeres que hacían zapatos en ese tiempo.
El artista Francisco Toledo impartió la primera clase del Taller de litografía, en el Centro de las Artes de San Agustín, dirigido a los estudiantes de Escuela Normal Bilingüe Intercultural de Oaxaca.