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Eduardo Lizalde deja con su obra un imprescindible legado en la literatura de México y el mundo

Ciudad de México, Méx.- “Una de las voces poéticas más poderosas de la literatura hispanoamericana se ha marchado. Lamento la muerte del poeta tigre. Descanse en paz, Eduardo Lizalde. Mis condolencias a Hilda, sus hijos y amigos», señaló la secretaria de Cultura del Gobierno de México, Alejandra Frausto Guerrero.

La Secretaría de Cultura y el Inbal lamentan el deceso del poeta y ensayista, quien obtuvo en 2009 la Medalla de Oro Bellas Artes en reconocimiento a su trayectoria. Y  lamentó el deceso del escritor, poeta y ensayista Eduardo Lizalde, quien recibió en el año 2009 la Medalla de Oro Bellas Artes en reconocimiento a su trayectoria.

Recordó su amplia trayectoria al frente de diversas publicaciones culturales, así como su desempeño como profesor en la máxima casa de estudios y como servidor público. Asimismo, dijo que en 2009 recibió la Medalla Bellas Artes por su destacada trayectoria.

A su vez, la directora general del Inbal, Lucina Jiménez López, expresó que Eduardo Lizalde «fue un verdadero sabio, de voz profunda, poeta, académico, amante de los libros y de la ópera.

Señaló que “El Tigre” de la literatura mexicana deja un vital legado a las nuevas generaciones por el humanismo que irradió en su vasta obra.

La Secretaría de Cultura federal y el Inbal, en acuerdo con su familia, realizarán próximamente un homenaje póstumo a Eduardo Lizalde Chávez en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.

Dolor-amor, ternura-violencia, esperanza-desencanto, los contrastes de la vida, fueron plasmados con fidelidad por Eduardo Lizalde Chávez en su vasta obra literaria, que deja como un imprescindible legado en las letras de México y el mundo.

A Lizalde se le conocía también como “El Tigre”, por la recurrencia de este felino en obras como El tigre en la casa, por el cual obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia en 1970; Memoria del tigre, ¡Tigre, tigre!, La caza del tigre, Otros tigres, Rosas y otros tigres, entre otras.

Eduardo Lizalde Chávez nació en la Ciudad de México el 14 de julio de 1929, desde niño aprendió a construir sonetos bajo la guía de su padre.

Estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en 1948 empezó a publicar sus primeros poemas en un periódico e inicia el movimiento “Poeticismo” junto a Enrique González Rojo y Marco Antonio Montes de Oca, que pretendía combatir la imprecisión verbal y conceptual de la poesía de su tiempo. Movimiento que critica más adelante en el libro Autobiografía de un fracaso.

Su primer libro de poemas fue publicado cuando tenía 27 años, bajo el título La mala hora.

Entre los reconocimientos que obtuvo están: Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 1974 por La zorra enferma. Nacional de Literatura y Lingüística 1988; Iberoamericano Ramón López Velarde 2002, San Luis al Mérito Literario 2009; X Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada Federico García Lorca; Premio Internacional Alfonso Reyes y Premio Internacional Carlos Fuentes de Creación Literaria por «ser el poeta vivo más importante en México”; además de recibir el doctor honoris causa 2015 por la UNAM.

Entre 1960-1963, junto con José Revueltas fundó la Liga Espartaco Leninista, movimiento político alternativo al Partido Comunista; en “La Voz de México”, órgano de comunicación oficial del partido, publicó poemas de contenido social e ideológico.

Posteriormente, colaboró con reseñas literarias en los suplementos Revista Mexicana de Cultura, México en la Cultura, así como en otras publicaciones, como Ideas de México, Universidad de México, El Gallo Ilustrado, El Nacional, Vuelta, Letras libres y La Letra y la Imagen. Dirigió durante un año (1982-1983) el suplemento del diario Novedades: El Semanario Cultural. De 1988 a 1994 fue presidente de Pen Club de México. Fue el primer entrevistador de Julio Cortázar en México.

Poeta, ensayista, narrador, traductor, Eduardo Lizalde también fue amante de la ópera, egresado de la Escuela Superior de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, fue un gran conocedor de este género musical. Cabe señalar que fue director de la Compañía Nacional de Ópera de 1989 a1990.

Entre los cargos que ocupó se encuentran profesor de Literatura española, mexicana y latinoamericana en la Facultad de Filosofía y Letras; secretario general de la Escuela de Verano, UNAM; director de Radio Universidad; secretario general del Consejo Nacional de Cultura y Recreación para los Trabajadores; director general de Medios Audiovisuales de la Secretaría de Educación Pública (SEP); subdirector de Publicaciones del Conacyt; director general de Televisión de la República Mexicana, de Publicaciones y Medios de la SEP, director de la Biblioteca de México.

Fue becario del Fonca y de la Fundación Guggenheim. Miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte como creador emérito, desde 1994. Miembro de la Academia Mexicana de la Lengua a partir de 2007, su discurso de ingreso fue La poesía mexicana, esplendor e infortunios.

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Staff Santa Cultura

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